¡Hola! La pizza es uno de los platos que más disfruto. Es sencilla, con pocos ingredientes y con un resultado espectacular.
No podía vivir sin probar una napolitana de verdad, así que compré los billetes y me llevé a Ana para que nos diéramos un buen atracón.
Gran Caffè Gambrinus, Via Chiaia, 1/2
Nápoles no es solo pizza, así que nos animamos con algún que otro clásico. Empezamos en Gambrinus, una cafetería histórica, fundada en 1860 y con vistas a la Piazza del Plebiscito. Terraza, pastelería, barra para un café rápido y un salón Art Nouveau para sentirse todo un turista.
Allí probamos la sfogliatella y el babà, dos pastas muy típicas de la ciudad. La primera, un hojaldre relleno de pasta de almendras, crujiente, muy dulce. Una bomba. El babà más ligero. Es un bizcocho borracho bastante delicado. También muy dulce.
Por las pastas, un cappuccino y un americano pagamos 17,50 €, ya os digo, la turistada.
L’Antica Pizzeria Da Michele, Via Sersale, 13
Tras una rápida digestión paseando por el Quartieri Spagnoli, nos acercamos a Da Michele, pizzeria conocida como il Tempio Sacro della Pizza. Aunque en diferentes locales, llevan desde 1906 ofreciendo, en tamaños normal o pequeño, solo dos pizzas, margherita y marinara.
Me gustan los especialistas, los que hacen pocas cosas bien hechas. Está claro que no soy el único. Raro es el momento en el que no hay una larga cola en la puerta. Te dan hasta número. Para no esperar, nos fuimos a ver el Duomo y volver sobre las cuatro y media.
Entramos sin esperar y pedimos dos margheritas. La normal es enorme, con las características clásicas de la pizza napolitana. Una masa blanda, con bordes chiclosos, y un sabor intenso a tostado, el tomate dulce, la mozzarella cremosa, la albahaca fresca y el remate con un chorrito de aceite de oliva. Nunca tan pocos ingredientes dieron tan buen resultado.
Una de las cosas que más sorprende es el precio, la pizza esta en casi todas partes entre 3,50 € y 4,50 €. Por dos cervezas y dos pizzas pagamos 12,00 €. El servicio lo cobran a parte y es «la voluntad».
Il Gelato Mennella, Via Scarlatti Alessandro, 97
Igual que puedes encontrar buena pizza en casi todas partes, las heladerías tradicionales que ofrecen buen producto son muchas. Gelatosità, Casa Infante o Offficina Gelati son algunas de las clásicas. Optamos por Il Gelato Mannella, concretamente la del barrio de Vomero, en las colinas de Nápoles. Fue más de una hora de paseo. Tienen locales mucho más cerca, pero el turisteo es así.
Solo sirven helado para llevar. En cucurucho, si pides uno pequeño, son dos sabores y un remate de nata o yogur. Todos con ingredientes naturales y leche fresca. Ana pidió uno de albaricoque del Vesubio, melocotón y yogur y el mio era de pistacho, café y remate de nata. Son muy cremosos, suaves, con el calor que hacía, había que comerlo rápido. Mi sensación, es que necesitas una ducha después de cada helado.
Por el cono pequeño son 2,50 €. La verdad es que los precios de los helados también están muy bien.
Fuimos a cuatro pizzerías más que publicaré en breve. A ver qué os parece la selección. Abrazos.
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Pizza napolitana
Todo empezó en 2007. Mi tío, que por entonces nos divertía con su blog «Desde Mi Cocina», me envío un vídeo de Robert Rodríguez. Resulta que el conocido director de cine, en los extras de sus DVDs incluía vídeo recetas. Se le veía en casa, preparando una cochinita pibil. Era un formato informal, directo y breve, pensé que algo parecido podría funcionar en youtube. Subí mi primer vídeo, una receta de tortilla de patatas, se hizo viral y aquí seguimos. Desde Tarragona, compartiendo recetas y experiencias gastronómicas de todo tipo.
muchas gracias !
La próxima semana estoy en Nápoles y tratare de probar alguna de tus recomendaciones
Salut
Roberto Abella
:-)
Lo de la turistada en el café Gambrinus yo también lo sufrí……….me parece un robo a mano armada!
Te felicito por tus videos, sigo tus recomendaciones desde bastante tiempo y cada vez que voy de viaje a alguna ciudad consulto antes tus ranking!!
Un saludo desde Albatera.