A Beirut hay que volver. Apenas despega el avión de vuelta, empiezas a pensar en lo que te queda por ver y, especialmente, en lo que te apetece repetir.
Una ciudad con más de 5000 años de historia, caótica, 100% oriente medio. Una tierra que hierve desde que la poblamos.
Ya no recuerdo el nombre de the city that never sleeps. Si hay una ciudad que no duerme, es Beirut.
Nuestro avión llegaba pasadas las doce. Convencí a Ana para aguantar y no perder la oportunidad de empezar por todo lo alto.
Pasadas las dos entrábamos en el Restaurante Abou Hassan. Cocina tradicional libanesa 24 horas al día, siete días a la semana.
Un lástima que no llevase la cámara. Resultó ser uno de los mejores restaurantes que probamos. Especialmente por su pan de pita recién hecho.
Al Restaurante Al Soussi fuimos a desayunar. Abre de siete a dos y su cocina vista es muy conocida para todos aquellos a los que nos gusta descubrir cocina callejera en youtube.
Después de un buen café de especialidad, sorprendentemente fácil de encontrar en las calles principales de la ciudad, nos sentamos a la mesa después del paseo desde el hotel, ideal para llegar con hambre.
Si vas a un restaurante típico en Beirut, es sentarte a la mesa y que lleguen unas aceitunas, unos encurtidos, normalmente pepinillo y nabos, una bandeja con rábanos, guindillas, cebolla y menta y, finalmente, el pan de pita. Si tienes suerte, recién hecho, aunque es poco habitual.
Queríamos probar el fatteh, un plato de desayuno muy popular. Una base de pan de pita tostado, podría ser un equivalente a los nachos, unos garbanzos, tahini y un yogur espeso sobre el que se añaden almendras o piñones fritos. Sin duda, para empezar el día con fuerza. Refrescante y potente. Más que suficiente para un desayuno.
Como no, probamos también el hummus, hecho a mano, suave y sabroso. La verdad es que desayunamos, comimos y cenamos hummus y siempre estaba rico.
Un comensal que nos ayudó a entendernos, depende de la zona hablan inglés o francés, pero no siempre, nos recomendó el ful medames. Otro plato típico de desayuno, parecido al hummus, pero con una base de alubias, con tahini y sazonado con ajo, comino y limón. Otra bomba.
El restaurante está en varios rankings de los mejores desayunos del mundo. En cualquier otra ciudad estaría lleno de turistas. Allí éramos los únicos. Fue muy llamativo ver clientes de todo tipo, los que llegaban caminando, con pinta de estar trabajando y los que llegaban con su cayenne a disfrutar de un desayuno por todo lo alto.
El menú en مطعم السوسي El Soussi Resto
Hommos
Fatteh
Ful medames
12 € con bebidas
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Todo empezó en 2007. Mi tío, que por entonces nos divertía con su blog «Desde Mi Cocina», me envío un vídeo de Robert Rodríguez. Resulta que el conocido director de cine, en los extras de sus DVDs incluía vídeo recetas. Se le veía en casa, preparando una cochinita pibil. Era un formato informal, directo y breve, pensé que algo parecido podría funcionar en youtube. Subí mi primer vídeo, una receta de tortilla de patatas, se hizo viral y aquí seguimos. Desde Tarragona, compartiendo recetas y experiencias gastronómicas de todo tipo.