Instrucciones

1. En un bol, ponemos los huevos, la leche, el azúcar, la levadura y la malta y se mezcla bien. Después añadimos la harina a cucharadas. Después la sal y lo seguimos mezclando. Finalmente, añadimos la mantequilla fría y lo amasamos durante 25 minutos.
2. Pasado ese tiempo, ponemos la masa en un recipiente untado con aceite, añadimos la masa, la untamos también con aceite y la cubrimos con papel film. La metemos en la nevera y la dejamos un par de horas.
3. Después, la sacamos en la nevera y formamos los bollo. Podemos pesar la masa, unos 80 gramos. Formamos las bolas empujando la masa hacia dentro. Una vez tenemos la bola, la ponemos sobre una bandeja cubierta de papel de horno y presionamos para que quede la forma del bollo. Los colocamos separados a unos dos centímetros unos de otros y en dos, uno, dos, para que quede la forma clásica cuando fermenten. Dejamos fermentar hasta que dupliquen su tamaño, unas dos horas.
4. Finalmente, los pintamos con huevo batido con leche, al 50% y los metemos en el horno, precalentado a 180ºC y lo dejamos entre 15 y 20 minutos.
5. En paralelo, preparamos los ingredientes. Para aprovechar el calor del horno, vamos a cocinar la pechuga y el beicon en el mismo. Hacemos unos cortes en la pechuga para que penetren los aromas de las especias, la untamos con aceite, salpimentamos, añadimos un poco de orégano y cubrimos con tomillo.
6. La ponemos en una bandeja de horno, junto al beicon y la metemos en el horno, que está a 180ºC. Con 15-20 minutos será suficiente.
7. Abrimos el pan, ponemos el pollo, el beicon, el huevo duro cortado en rodajas, el tomate, que aliñamos, la lechuga y, finalmente, la mayonesa. Servimos caliente.