¡Hola! Con 20 años uno piensa que tiene toda la vida por delante para hacer cosas. Se dejan películas por ver, libros por leer y museos por vistar, entre muchas otras cosas.
Lo que uno no se imagina, o por lo menos a mi no se me pasaba por la cabeza, es que hay ciertas cosas que si no se hacen con 20 ya no se hacen. No me refiero a correrse una juerga de dos días, tirarse de un puente atado a una cuerda o pegarse por un chica. Eso era fácil de prever.
Estoy hablando de otro tipo de cosas. Voy a poner un ejemplo. ¿Habéis visto El séptimo sello? Es todo un clásico. Recuerdo que la vi en la biblioteca de la facultad, en una tele pequeña, con unos cascos malísimos, entre revistas de historiografía.
Vi algunos clásicos más, de esos de blanco y negro. Grandes películas que hay que ver por lo menos una vez en la vida. Pero también dejé muchas por ver. Y, desde entonces, no he encontrado el tiempo para hacerlo y no tiene pinta de que lo vaya a buscar.
Hay un consuelo raro. Me explico. Durante mi primer año de carrera disfruté mucho de la noche salmantina, hice muy buenos amigos, que todavía conservo, y leí, leí muchísimo. Unas dos veces por semana me acercaba a la Biblioteca de las Conchas a por un par de novelas. Allí descubrí a Bukowski y, en poco tiempo, me leí todas sus novelas. En su día sentí cierta frustración. Bukowski acababa de morir y yo, egoista de mi, pensaba en que ya no tendría más novelas para leer.
Me pasó algo parecido cuando murió Vázquez Montalbán, en su día fui muy aficionado a las novelas del detective Carvalho. El caso es que, gracias a que las leí entonces, las he leído. Ahora mismo, no me imagino leyendo a los autores que me acompañaron entre partidas de mus, bibliotecas y bares.
Quién me iba a decir a mi, que con 20 años es cuando se devoran clásicos del cine y la literatura. También con esa edad me pateé museos y monumentos por todas partes. Me pasé horas frente a cuadros que no entendía. Ni siquiera tenía mucho interés. Pero había que ir.
Ahora, que veo a mis alumnos encerrados en clase, no puedo evitar pensar en que estarían mejor disfrutando de una buena novela, que no tendrán oportunidad de leer más adelante.
¡Vaya chapa! Y eso que veníais a por el pastel de fresas con nata :-) Espero que os guste. Abrazos.
Pastel de fresas con nata
Ingredientes
- 1 yogur blanco de 125 g
- 3 medidas de yogur de harina
- 2 medidas de yogur de azúcar
- ½ medida de yogur de aceite
- 1 pellizco de sal
- 3 huevos
- 12 g de levadura en polvo
- 250 g de fresas
- 300 ml de nata
- 1 cucharada de azúcar glas
- 1 sobre de gelatina de fresa
Instrucciones
- Preparamos la gelatina de fresa siguiendo las instrucciones del fabricante.
- Limpiamos y cortamos por la mitad las fresas y las extendemos sobre un molde circular, del mismo diámetro que el que utilicemos para hacer el bizcocho, cubierto de papel film.
- Añadimos la gelatina líquida y templada hasta que las fresas empiecen a flotar. Lo dejamos enfriar y lo metemos en la nevera hasta que la gelatina cuaje, unas tres horas.
- Mientras, preparamos el bizcocho, como hemos hecho en otras ocasiones, en un bol grande o el vaso de la batidora ponemos el yogur, la harina, el azúcar, el pellizco de sal, el aceite y los huevos y lo batimos hasta tener una mezcla homogénea y sin grumos.
- Lo volcamos sobre el molde y lo metemos en el horno, que está precalentado a tope con calor arriba y abajo, lo bajamos a 180ºC y dejamos sólo calor abajo. Lo retiramos pasados entre 35 y 45 minutos en función del horno. Lo dejamos enfriar.
- Para poner el relleno, lo cortamos por la mitad. Ponemos la mitad de abajo sobre la gelatina, que hemos desmoldad con ayuda del papel film, le damos la vuelta y retiramos el papel film. Lo cubrimos con la otra mitad y añadimos la nata, que hemos montado con una cucharada de azúcar glas, y la extendemos tanto por arriba como por los laterales.
Tiempo de preparación: 20 minuto(s)
Tiempo de cocción: 35 minuto(s)
Número de comensales: 4
Entradas relacionadas:
Bizcocho clásico
Bizcocho exprés
Pastel de chocolate
Coc de manzana
Todo empezó en 2007. Mi tío, que por entonces nos divertía con su blog «Desde Mi Cocina», me envío un vídeo de Robert Rodríguez. Resulta que el conocido director de cine, en los extras de sus DVDs incluía vídeo recetas. Se le veía en casa, preparando una cochinita pibil. Era un formato informal, directo y breve, pensé que algo parecido podría funcionar en youtube. Subí mi primer vídeo, una receta de tortilla de patatas, se hizo viral y aquí seguimos. Desde Tarragona, compartiendo recetas y experiencias gastronómicas de todo tipo.
BUENOS DIAS DESDE SEVILLA.
jajajajajajaj De chapa nada!!! una muy buena reflexión y es que es cierto, la vida con 20 años parece que andamos a paso de tortuga y cuando pasas los 25 no sé que ocurre que el tiempo no anda ni corre, sino vuela !!! Pues mientras volamos, bien nos viene un pastel de nata y fresas para pensar cuantas cosa nos queda por ver, leer, en definitiva aprender, porque tengamos la edad que tengamos, la vida parece que siempre nos tiene algo nuevo que enseñar … ENHORABUENA POR EL TRABAJO QUE REALIZAS EN EL BLOG.
SALUDOS, DESDE CABO SAN LUCAS, MÉXICO!!
ME REMONTÉ A LOS DÍAS DE ESCUELA, CUANDO UNO DE MIS PASATIEMPOS ERA ACUDIR A LA BIBLIOTECA, ADEMÁS DE IR AL CINE, VISITAR MUSEOS Y HACER COSAS POCO COMUNES PARA UN CHICO DE MI EDAD EN ESE ENTONCES. GRACIAS POR ESE PASTEL DE NATA CON FRESAS, PARA DISFRUTARSE RECORDANDO OTROS TIEMPOS FELICES, PORQUE NO IMPORTA LA EDAD QUE SE TENGA, SIEMPRE SOÑAREMOS CON HACER MIL Y UN COSAS!!
Estoy totalmente de acuerdo con que en la enseñanza reglada (y sobretodo en la carrera), se ven mogollon de gilipolleces que nunca vas a usar en tu vida, y que se necesitan única y exclusivamente para conseguir un título que posiblemente ni te sirva para encontrar trabajo. Conclusión: si fuese millonario, permitiría a mis hijos, a partir de un determinado nivel, que eligiesen de qué nutrirse. Lo que consideren estúpido o que no les aporta nada, para qué dedicarle tiempo?. Si al menos fuese un trabajo y lo necesitasen para vivir… Yo he pensado muchas veces en la cantidad de tiempo que se me va en cosas que son obligaciones y no placeres. Poder destinar el 100% de tu tiempo a lo que tu realmente eliges , sería vivir al 100%…
Joé vaya comentario pareces Piscis(la nostalgia y todo eso)…y lo que te queda por vivir y por reir??y te lo dice uno que ha vivido mucho y que espero vivir mucho más (a pesar de mi próstata).Un saludo desde Sevilla.
Hola me ha encantado la reseña, en especial sobre Vazquez Montealbán. Mi esposo y yo te seguimos dese hace un buen rato, jejjej entonces nos hemos sentido identificados con el detective Carvalho ;)
Saludos desde Alemania
:-)