Qué tal? A ver que os parecen estas albóndigas. Están bastante buenas y creo que son fáciles de hacer.
Por cierto, es gracioso que mucha gente que me conoce y ha visto el blog me miran extrañados y me preguntan por qué lo hago. Bueno, muchos de vosotros sois bloggers, así que lo entendéis perfectamente. Para el resto, decir que compartir está muy bien. Saber que por el mundo hay gente interesada en lo que haces es muy satisfactorio. También alimenta el ego, por qué no decirlo.
Bueno, este rollo era para comentar algo de lo que tal vez no seáis conscientes. La gente que se dedica a la enseñanza lo sabe, pero vale la pena repetirlo de vez en cuando. Cuando uno enseña se queda con la información. Esto que parece tan obvio es una auténtica maravilla. Imagínate que eres un vendedor de coches y cada vez que vendes un coche en realidad no sale del concesionario y lo puedes vender una y otra vez. Esto es lo que hacen los profesores con el conocimiento, lo comparten, pero se lo quedan.
Bueno, hoy estoy algo pesado. Os dejo en paz. Disfrutad de la receta.
Abrazos.
Todo empezó en 2007. Mi tío, que por entonces nos divertía con su blog «Desde Mi Cocina», me envío un vídeo de Robert Rodríguez. Resulta que el conocido director de cine, en los extras de sus DVDs incluía vídeo recetas. Se le veía en casa, preparando una cochinita pibil. Era un formato informal, directo y breve, pensé que algo parecido podría funcionar en youtube. Subí mi primer vídeo, una receta de tortilla de patatas, se hizo viral y aquí seguimos. Desde Tarragona, compartiendo recetas y experiencias gastronómicas de todo tipo.
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